El pasado fin de semana, la antigua cárcel Model de Barcelona se convirtió en la sede del festival Sacseig, un festival de artes escénicas para visibilizar las realidades vulnerables, organizado por Solidaritat Sant Joan de Déu y uTopia Barcelona.

Algunas personas usuarias de la Fundación ESMEN tuvieron un papel protagonista. Es el caso de Asun, que sus fotografías hechas por la artista Kati Riquelme estuvieron expuestas en los locutorios de la antigua prisión. Era la primera vez que la fotografiaba una profesional, y afirma que la primera vez que vio la exposición fue impactante: “Tuve una gran impresión. Eran unas fotografías muy bonitas”.

Su mirada entre los barrotes del locutorio representa el estigma y la soledad que sufren las personas con discapacidad intelectual y da lugar a la realidad silenciada de tantas personas como Asun, que viven, a menudo, en un aislamiento y control, como el que vivían los prisioneros. 

Ella, alguna vez, también se ha sentido así. Por ejemplo, cuando amigos o compañeros se van del Hogar-residencia de la Fundación ESMEN. Por suerte, Asun asegura que “tengo amigas y gente que me ayuda, y compañeras y monitoras de la Llar que cuando me siento sola, me dan apoyo”.

Estas fotografías fueron realizadas hace dos años por la artista Kati Riquelme, que fotografió a varias personas usuarias de la Fundación para captar el silencio de colectivos como el de las personas con discapacidad intelectual.